Comentario: Mejores tabernas Navacerrada.
Es un gran restaurante pero tiene una pequeña barra y unas mesas altas por si solo le apetece un aperitivo. En el núcleo más hedonista y gozador del pueblo, madre e hijo han construido uno de los pocos restaurantes gastronómicos de la sierra madrileña. Resulta que Carlos Carande y su madre Patricia, estudiaron juntos en Cordón Bleu Madrid y juntos cocinan en el restaurante. Él estudió Administración y Dirección de Empresas, pero la llamada de la cocina le llevó a practicar en Dstage y formarse en fundamentos con Hilario Arbelaitz (Zuberoa).
Propuesta atractiva: tres espacios con dos precios diferentes: una amplia terraza, una pequeña barra con mesas y taburetes altos. Un comedor formal en blanco nuclear, acogedor y luminoso. En las dos primeras, carta “de picoteo” y precios moderados. En el restaurante: carta, dos menús degustación diferentes y precios duros, aunque en consecuencia con su posicionamiento gastronómico. Servicio cercano, diligente y eficaz.
Especialidades: Criterio gastro y ejecuciones de cocina tradicional contemporánea que bordean la alta cocina. Producto de proximidad y temporada, buena técnica, buenos fondos y sabrosas salsas.
Muy buena selección de vinos, interesante listado de vinos internacionales (sakes incluidos), propia de un restaurante que quiere jugar en primera división.
Raciones: ensaladilla de temporada con langostinos. Fish & chips: bastones de bacalao tempurizados con patatas fritas. Guacamole con nachos. Mini-hamburguesas de ternera. Croquetas de jamón, de bacalao y de cochinillo con su colágeno. Excelentes anchoas.
Menestra de verduras de temporada, fumet de ibérico y crujientes de jamón. Yema de huevo confitada, crema de foie, boletus y crujiente de patata. En su punto la verdura con papada ibérica confitada sobre crema primavera. Correcto lomo de rape asado con salsa de azafrán, teja de arroz suflado y ceviche de alistado. Destacado el pichón asado, perfecto de punto, endivia roja braseada y espléndida salsa. Solomillo de la sierra del Guadarrama con salsa de su jugo y muselina de patata; buena carne y salsa profunda y sabrosa. De postre, aceptable tarta de queso (demasiado) líquida con helado. Agradables obleas de almendras, con crema de vainilla y canela.
Mejores tabernas Navacerrada.
Comentario: Tomar el aperitivo en Navacerrada.
Inaugurado en 1970 por el padre del actual responsable, Jorge Domínguez, que junto a su mujer Gema Ferrero (sala) han conseguido mejorar y modernizar el espacio y la oferta. En el centro del pueblo, dos plantas y una terraza muy activa los fines de semana con buen tiempo. Piedra, vigas de madera y hierro, muy cálido.
Bar convertido en uno de los mejores de Navacerrada e incluso de esta zona de la Sierra. Siempre muy profesionales, activos, creando o recreando recetas tradicionales y ofreciendo una visión personal y actual de cocina de mercado con chispazos de panasiáticos, como manda la moda.
Buena carta de vinos con etiquetas actuales bien seleccionadas. Suele estar muy concurrido, sobre todo los fines de semana, porque se ha convertido en el referente. Y un lugar perfecto para tomar también una copa nocturna. Reservar con antelación los fines de semana. Servicio realmente bueno y comprometido con la casa y el cliente.
Especialidades: Platos con solidez y sabor y chispazos creativos. Buen salmorejo y ricas ensaladas poco convencionales. Estupenda la sardina ahumada con salmorejo y guacamole. Interesantes las gyozas de gambas y verduras, langostinos en brick y la misma salsa kimuchi. El foie gras micuit. Croquetas de jamón solo correctas; también de queso azul. Las mollejas muy ricas. Magníficos los huevos rotos con pisto y patatas paja o con boletus, foie y crema de patata.
En invierno parece que la cuchara serrana puede ser una buena alternativa; pues eso, judías de la Granja con oreja y chorizo. Bacalao confitado en aceite o a la parrilla con vinagreta. Buen tataki de atún y buen trato al cerdo ibérico en diferentes elaborados, el nuevo, en tataki. Lomo de buey o solomillo de ternera que doran en la parrilla con gran punto. Y deje un hueco para la "muerte" de chocolate, la tarta de queso o la de dulce de leche.
Tomar el aperitivo en Navacerrada.
Metro / Zona: Desde Zona Norte, por M-607 Colmenar a Navacerrada. Por A-6 Collado Villalba/ Navacerrada. / Ayuntamiento (en la misma calle 100 m. después). A 7 km. de Navacerrada.
Horario: De 12:00 a 24:00 h. Cocina abierta todo el día en bar. Los fines de semana 2 turnos en comidas.
Comentario: Tomar el aperitivo en Cercedilla.
De los pueblos más próximos a la bonita Sierra de Guadarrama y de los más interesantes para pasar el día con alguna excursión cercana, antes o después de comer: Valle de Fuenfría, Siete Picos, Las Berceas (piscinas naturales), Calzada Romana.
Local cálido, neorústico con mobiliario de diseño moderno. Buena atmósfera y ambiente en la barra del bar a nivel calle, donde la gente viene de vinos y cañas y a picotear o comer informalmente en las mesas frente a la barra.
Arriba el comedor formal, cómodo y cálido, una decena de mesas y grandes ventanales que dejan pasar la luz y el sol a raudales.
Cocina tradicional, bien elaborada, sabrosa, rica, con un punto magnífico que bien merece el viaje. Todo está bueno, todos los platos recomendados son espléndidos. Carta de vinos con marcas reconocidas y precios sensatos.
Especialidades: En la barra buenas y ricas raciones: pincho de tortilla, torreznos, jamón, deliciosos boquerones en escabeche, cochifrito, revueltos. En época de setas tienen unos esplendorosos boletus a la plancha con yema de huevo. Setas de cardo espectaculares e incluso los poco finos níscalos recién cogidos, son de notable.
Alcachofas confitadas con jamón, son correctos entrantes. Las croquetas son cremosas, mejor las de marisco. De obligado pedido, la trilogía de escabeches: boquerones, bonito y codornices, única. Los calamares en su tinta bien guisados, es otro plato recomendable, como los callos intensos y suculentos.
Buenas mollejas de cordero y no se olvide que en el monte cercano pastan vacunos incluso de la familia de Yeyu Saez de Miera, cocinero y dueño. Si le gusta la "carnaza", es el momento, no se corte con el pedido: chuletona de ternera.
Y si ha llegado hasta aquí con un hueco en el estómago: tarta de dulce de leches, en realidad de leche dulce (mousse con bizcocho); tarta de zanahoria, tarta de queso de refinado e intenso sabor.
Tomar el aperitivo en Cercedilla.