Comentario: Restaurantes con música. No parece una pizzería, quizás parece una cadena de pizzerías, a lo mejor es su futuro.  Bonita decoración en rojo y negro. Pizzería auténtica inaugurada en 2005, con horno de leña de pedra volcánica del Vesubio que permite alcanzar hasta 600ºC. Una de las buenas pizzas de la ciudad y una mesa más que digna, con raciones grandes que pueden compartirse. Siempre un trato próximo, cálido y amable. Bruno y Trini, los dueños, él actor y cantante, se arranca a cantar una serenata. Cantan y bailan clásicos de su tierra. Generalmente son los jueves por la noche cuando esta serenata italiana convierte el restaurante en una divertida fiesta. Otros artistas que lo saben acuden a participar de ese ambiente en el que se come, bebe, canta y baila. Se vuelve, sobre todo cuando uno considera lo que cuesta comer aquí y lo comparas con otros de su mismo estilo.

Especialidades: Pizzas, ligeras, de masa bien trabajada, con aroma a leña y con un magnífico punto de acabado. Es posible que destaque la Margarita DOP, la gourmet y la focacce. También está rica la bolognesa. Y cuando es temporada, no se pierda la pizza blanca (que no lleva tomate), de trufa negra. La tartufona de Bruno. Del antipasti destacan: Melazzane a la parmiggiana, ensalada de mozzarella y deliciosa burrata. Buenas pastas elaboradas en la propiedad, como los cuori sardi, con almejas y tomate; los papardelle a las 4 setas o los tagliolini del babbo o los raviolini di salmone. Sepia rellena de carabineros. Tiramisú o fuego del Etna (un souflée de chocolate con helado) de postre. Restaurantes con música.