Comentario: comer bien y barato en Madrid. En un chalet por el que han pasado variados e interesantes restaurantes de diferentes especialidades y países, en la actualidad hay un libanés que merece la pena. Por su autenticidad, buena cocina y buena relación calidad / precio. Su nombre pertenece a un barrio cosmopolita del Líbano. Su cocina es variada, aromática, especiada, fresca y llena de influencias de otras cocinas mediterráneas. Profesionales del país, dan autenticidad y solidez al proyecto. Una cocina que siempre ha estado presente en el mercado madrileño. Decorado con sencillez, ambiente agradable, espacioso, moderno y muy luminoso. Unas mesas altas junto a la barra y el resto del comedor, sillas bajas "de piel", mesas con mantel (de agradecer en un momento que no los ponen ni los restaurantes caros), parqué de madera y alguna reja tradicional en ventanas. A diario tiene un menú del día a un precio muy conveniente y con una honestidad culinaria que merece la pena.

Especialidades: El camino tradicional de comer en Líbano es comenzar por unos muy variados mezze o entrantes, con los que disfrutaremos por nuestra cultura española de picotear variados sabores, texturas y aromas en una misma comida. Cremas espesas o purés como muttabal (crema de berenjenas, limón, yogur y ajo); hommos (puré espeso de garbanzos, limón, ajo y sésamo); o la rica muhammara (pimientos rojos, ajo, pan y nueces). Falafel (croquetas vegetales). Ensaladas como tabbulé (tomate, cebolla, menta, perejil) y fattush (pimientos, pepino, tomate, cebolleta y pan de pita). Warak enab (hojas de parra rellenas de vegetales). Empanadillas de diferentes sabores. Y ya los platos de mayor consistencia, como el uzi con hojaldre (pastel de cordero con arroz, guisantes, almendra). Kefta meshwi (brochetas de cordero y ternera); faruj meshwi (pollo marinado asado al carbón). Shawarma lahme, (tradicional ternera marinada y salteada con tahine). De postre, la rica mehallabieh (crema de leche con fécula de arroz, pistachos y canela) y  los clásicos baklava (pasteles milhojas de nueces). Bodega nada interesante. Vinos sencillos. Comer bien y barato en Madrid.