Comentario: Restaurantes con salones privados Madrid. Ubicado en un agradable chalet, recibe el nombre del famoso barrio de Shangai. Atractivo y tranquilo jardín, con terraza veraniega a la sombra de grandes árboles. En la planta baja, otra terraza recrea los jardines de Suzhou. Las acogedoras y tradicionales salas se han decorado bajo los principios del fengshui y en la tercera planta dispone de 5 salones privados. Comenzó en el 2010 con varios cocineros de gran nivel para consolidar un gran chino refinado y burgués.  Hoy siguen manteniendo un nivel bastante potable. Elaboran una larga carta con especialidades cantonesas, shangainesas y sichuanesas. Buena carta de vinos. Sigue siendo uno de los buenos aunque el nivel nada tiene que ver con el espectacular de sus inicios.

Especialidades: Ofrece platos novedosos y menos conocidos. Gran oferta de dim sum, hechos a diario que son sin duda recomendables y sabrosos los: jiaozi de gambas, de setas y cerdo y de rabo de toro. El gran xialongbao. En general, muy buenas pastas con elaboradas a diario a mano y salteadas; en este caso, los fideos frescos. Correcto el arroz frito cantonés. Rica y posiblemente novedosa para el comensal, la crujiente ensalada de medusa.  tofu fresco con huevo de 100 años. Buenas las berenjenas sichuanesas. Inusual oferta de mariscos: langostinos en salsa de arroz, singulares navajas y almejas al estilo cantonés. Solvente la lubina agridulce. Platos tradicionales como el cordero mongolia o el cerdo laqueado. Pato a la cantonesa, con jengibre y ajo, bueno pero quizás poco crocante su piel. Los postres no son una materia a destacar en los restaurantes asiáticos en general, el fondant de chocolate es correcto de sabor y ejecución, con acabado fluido. Restaurantes con salones privados Madrid.