Comentario: Restaurantes de lujo Madrid. Consolidado Álbora como uno de los buenos restaurantes de Madrid, parece que para Joselito y La Catedral había llegado el momento de dar el gran salto cualitativo en la restauración. Descubrir al mercado su pasión por la gastronomía y su deseo de hacer algo nuevo y más importante (2016). Demostrar: 1) Un claro objetivo de crear un referente único, un gran proyecto diferenciador en la gastronomía madrileña y española. 2) Un músculo financiero espectacular con una brutal inversión no amortizable de 7 M.€. 3) Un deseo de construir un restaurante único en todos los aspectos: suelo de 700 m. de cuarzo, barra de degustación con muchas toneladas de granito y cocineros cocinando para 20 personas. Barra informal de castaño de verdad, como las paredes; vajilla, cristalería y cubertería de marca. 4) Una cocina con materiales y tecnología de vanguardia; 3 reservados alguno con entrada desde la calle. 5) Un profesional excepcional, Valerio Carrera sumiller en alza, Sergio Manzano jefe de cocina, que han cogido el relevo de manera brillante y Alfonso Martín-Delgado jefe de sala. 6) Comedores luminosos con chimenea y una cálida atmósfera. En definitiva, un espectacular "capricho" que les colmará de satisfacciones a sus propietarios. Madrid mejora su nómina de restaurantes de alta cocina y lo hace además a unos precios asequibles para lo que son este tipo de restaurantes de alta cocina. El menú degustación de la Barra se sirve simultáneamente a todos los comensales.

Especialidades: En el plato, sea cual sea la ejecución, cocina tradicional contemporánea y producto excepcional. Algún guiño creativo muy moderado para resaltar la identidad del producto y nada de rupturas ni riesgos. Elegancia y sabor en los fondos. La carta la cambian con la regularidad que mercado y temporada exigen. Ya que está usted "en casa de Joselito", de aperitivo hay que comenzar con un plato de jamón reserva, en este caso del 2014, lo recordará. Siempre suelen tener un arroz de caza o montaña, que merece la pena por su profundidad de sabor y matices camperos. En este caso, arroz de caza, setas confitadas y salmorreta. Otro de los platos suculentos e imprescindibles, del que vienen variando algunos ingredientes, es el huevo de gallina de Mos. En este caso, con tallarines de jamón de Joselito y anguila ahumada. Las diversas interpretaciones que hacen de la cabezada de Joselito, es otro de los platos que si lo tienen en carta, debería de formar parte del pedido. Siempre es excepcional. Sobresaliente sabor, textura y punto de ejecución del carré de cordero al sarmiento, con tatin de boniato, menta y ras el hanout. (El espectáculo del servicio de sala es uno de los valores de los grandes restaurantes. Ver el trinchado del carré en la sala es una delicia). De postre: milhojas de vainilla y lima, un postre goloso para los que nos gusta el dulce. Sobresaliente coulant de chocolate y frambuesa, bien ejecutado en punto y sabor. Servicio profesional, nada rígido, muy al contrario. Grandes deseos de agradar y ser muy amable. Bodega con 950 referencias: 50 generosos, largos listados de vinos del mundo, entre ellos 100 champagnes. Precios interesantes en los vinos, dado el nivel del restaurante. Restaurantes de lujo Madrid.