Comentario: Nuevo restaurante taurino Madrid. Casa Toribio (1994), que hemos tenido en los5mejores como restaurante taurino durante muchos años, ha cambiado de dueño y de nombre. Sigue siendo uno de los máximos representantes del ambiente taurino madrileño: por tradición, historia, ubicación e influencia. El nuevo empresario de La Divisa, es un ganadero toresano (no de bravo), pero sí en su ámbito e influencia. Y quizás, por identificación con este mundo, la razón del inicio este nuevo proyecto. El restaurante tiene la exclusiva de los rabos de toros que se lidian en la Plaza de Toros de las Ventas y de otras plazas de España. Y lo hace constar mostrando el contrato incluso en la puerta del restaurante. También casi tiene la exclusiva del gin-tonic de antes de las corridas. La pequeña barra, concilia el antojo de los aficionados por la copa refrescante y los comentarios sobre qué les espera la tarde y “la repetición de la jugada” del día anterior.

Especialidades: De modo que venga predispuesto a finalizar con un plato del tradicional rabo de la casa, pero por encima de todo, a una comida “de picoteo”, variada, divertida y llena de tipismo, casticismo y calidad. Buenas gambas y quisquillas. Jamón ibérico magnífico por infiltración, textura y sabor. Otro tanto sucede con las buenas anchoas y los extraordinarios boquerones en vinagre de la casa. Si tuviesen los tomatillos rojos de La Palma (Food Revolution), no se los pierda. Es el más dulce que hayamos probado nunca, por lo visto cuestan 1 € cada uno. También un rico pimiento morrón pelado, lleno de agua y delicado. La ensaladilla rusa es otro de los platillos que pueden formar parte del pedido. Agradables croquetas y estupendas alcachofas confitadas y en flores, bien ejecutadas. Espárragos en conserva gordísimos. Los callos a la toresana son poco atractivos, faltos de la untuosidad, melosidad y complejidad de sabores que debe de tener este guisote. Correcto rabo, con buen sabor, bien de punto que le hace desprenderse del hueso y buena reducción de la salsa. Quizás falto de chispa vinícola para nuestro gusto. También como ganadero tiene buena carne que ofrecer para finalizar la comida un buen chuletón o un solomillo con patatas. De postre: el maduro, intenso y sabroso queso zamorano, si le gusta, no se vaya sin él; una correcta tarta de queso y otra de chocolate, de sencilla ejecución, muy de ama de casa, pero rica y golosona. Nuevo restaurante taurino Madrid.